13 Jul Dieta baja en grasa vs dieta nutritaria
En un país como Colombia donde se encuentran empanadas, arepas de queso, perros calientes y productos procesados (me refiero a los paquetes de papas, galletas dulces, etc.) sin hacer mucho esfuerzo, es algo paradójico escuchar a las personas hablar sobre las dietas bajas en grasa. Es como si al comer queso bajo en grasa y se cocine con aceite de oliva se esté resolviendo el asunto.
Lo más preocupante es que muchos se creen el cuento de que esto es suficiente para nutrir el cuerpo de la manera adecuada y además, siguen empacando estos productos en las loncheras de los niños. Hay diferentes tipos de grasas que son esenciales para tener una salud optima, no solo desde el punto de vista de peso saludable, también para mantener el cerebro activo y conectado en todos los momentos de la vida.
Es hora de que le prestemos atención a este tema si queremos evitar enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson, Alzheimer, cáncer, diabetes, depresión, cambios súbitos de ánimo y capacidad cognitiva.
Como pretender estar alerta en el trabajo si estas alimentándote mal? Como esperar a que tus hijos saquen buenas notas en el colegio y sean brillantes si los alimentas deficientemente?
Existen diferentes estudios médicos que ofrecen información al respecto. En este blog, me voy a enfocar en los realizados por el medico americano Joel Furhman, a quien tuve la oportunidad de escuchar en el Food Revolution Summit hace un par de meses. Además de ser investigador especializado en reversar enfermedades crónicas a través de una dieta densamente nutritiva, es presidente del Nutritional Research Foundation y miembro activo de la facultad de Ciencias de la Salud en la Universidad de Arizona.
Dr. Furhman explica que una dieta nutritaria o densamente nutritiva hace que se reduzca el apetito, se consuman menos calorías vacías (es decir que las que no alimentan) y mejoran considerablemente el sentido del olfato y del gusto. Por otro lado, al adoptar una dieta de este tipo, estamos combatiendo el envejecimiento prematuro ya que estamos liberando a las células de alimentos que causan toxicidad y además estamos evitando la formación y proliferación de células cancerígenas por un proceso llamado Angiogénesis donde el cuerpo crea nuevos vasos sanguíneos como si fueran ramas de un árbol, que promueven la formación de más células cancerígenas. Adicionalmente, reitera que necesitamos consumir grasas saludables para proteger el cerebro y su funcionamiento. (Recordemos que el cerebro es agua y grasa)
En los Estados Unidos, 1 de cada 5 personas sufre de enfermedades mentales y el mayor problema que se presenta en todas las edades es la depresión. Ya existe evidencia científica de que el incremento de esta condición está relacionado con el consumo de comidas procesadas, comidas rápidas y congeladas.
Así que me parece importante mencionar algunos ejemplos de alimentos densamente nutritivos para tener en cuenta e integrarlos a la dieta.
Grasas saludables
Siempre debemos recordar que las grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas son nuestras aliadas para cuidar del cerebro y quemar la grasa indeseada (me refiero a las grasas saturadas que se acumulan en el área abdominal).
Nueces y semillas – Las nueces de marañón, almendras, castañas y semillas de linaza, chía, girasol, cáñamo, calabaza y ajonjolí son altas en grasas y en lignanos (en especial la linaza) los cuales son Fito nutrientes que tienen efectos cardioprotectores, omega 3, fibra y antioxidantes.
Lo ideal es consumirlos de manera regular en cantidades moderadas (no más de un punado al día). Los puedes incluir en batidos en la mañana, ensaladas, galletas, tortas o comerlos solitos. (Si miras mis recetas, vas a ver que las utilizo a menudo)
Por otro lado, los aceites de coco, oliva extra virgen, ajonjolí, girasol y linaza son excelentes fuentes de omega 3 que no solo mantienen el cerebro saludable, también ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares. Es importante tener en cuenta que algunos no reaccionan bien a altas temperaturas como el aceite de coco y de oliva. En este caso, es mejor utilizar aceites de girasol, uva y ajonjolí que sean puros. Evita SIEMPRE que el aceite produzca humo, ya que al quemarse, se oxida y se vuelve toxico (lo cual induce la creación de células cancerígenas).
Otras fuentes de grasas saludables – Aguacate, salmón, albacora y sardinas. El tema con los pescados es que entre más grandes son, más mercurio tienen por lo cual es mejor compensar con nueces y semillas.
Crucíferos
Son los vegetales con más densidad nutricional que puedes adicionar a la dieta. Además, incrementan las propiedades anticancerígenas, ayudan a perder peso y son una maravillosa fuente de vitaminas, fibra, minerales y bajos en calorías. Lo ideal es consumir vegetales crudos si es posible, y si los vas a cocinar, que sean salteados, a la plancha o al horno. A algunas personas les puede causar gases consumir coles por lo cual es recomendable masticarlos muy bien y hervirlas con abundante agua y una pizca de vinagre.
Ejemplos: Coliflor, brócoli, repollitos de Bruselas, repollo, col rizado, rábanos.
Realmente podría extenderme y hablar de otros alimentos que recomiendo por su valor nutricional, pero por hoy, pienso que hay bastante información para que la vayan aplicando y compartiendo.
Me encantaría saber su opinión sobre el tema de las grasas saudables y como están incluyendo opciones densamente nutritivas en su vida diaria.
¡Un abrazote!
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